El reto es formar ciudadanos pensantes y con valores democráticos

1484

Alfabetización en medios:

El reto es formar ciudadanos pensantes y con valores democráticos

Hace más de cincuenta años, la banda de rock británica, Pink Floyd presentó el album “The Wall” que constituye, con seguridad, uno de los hitos más importantes de la historia de la música moderna. “The Wall” cuestiona la sociedad y su sistema educativo, generador de personas sin pensamiento propio, víctimas de maestros indolentes – dictadores dentro del aula –  a quienes sólo les interesa que se aprenda la lección de memoria y no que los estudiantes cuestionen o se pregunten el por qué de las cosas. Es así que el sistema produce “ladrillos” , todos iguales, que se utilizan para construir un muro. Sin duda, este debate no es nuevo y se discute desde hace más de 2.000 años, desde la antigua Grecia: ¿Cómo podemos mejorar nuestro sistema educativo?

En la actualidad, los modelos tradicionales de la educación primaria y secundaria – aquella que privilegia la memoria – han sido superados y están en desuso en la mayoría de los países desarrollados. Ya no importa saber o conocer mucho, lo que es fundamental es saber buscar la información que se precisa y, como es lógico, tener las capacidades de comprenderla, procesarla y reproducirla. Esto quiere decir que lo que se requiere es de hombres y mujeres provistos de un pensamiento crítico que les permita cuestionarse sobre su realidad, cultura, sistema político y, especialmente, sobre la validez de la información que reciben de los medios tradicionales y digitales.

Justamente a esa dirección apunta la Alfabetización Mediática que impulsa la Fundación para el Periodismo junto con el Ministerio de Educación desde hace seis años. Esta pedagogía tiene como objetivo que los estudiantes sean capaces de analizar, discriminar e identificar los propósitos y contenidos de los mensajes que emiten los medios de comunicación, en un contexto en el que la cultura es modelada, reproducida y expresada fundamentalmente por las denominadas industrias culturales (medios de comunicación, estudios cinematográficos, agencias de noticias, periódicos, canales de televisión, radios, etc) ligadas a los grupos de poder político y económico.

La Alfabetización en Medios tiene grandes virtudes. Si se considera que los ciudadanos reciben cada día infinidad de mensajes – por ejemplo, un paceño de hace cincuenta años recibía menos del 10% de la cantidad de mensajes que recibe hoy un habitante de esa ciudad –  es fundamental que estén provistos de las herramientas que les permitan discriminar lo verdadero de lo falso de los mensajes, la intencionalidad del emisor del mensaje así como las características de la fuente, entrte otras cosas.

Pero esta pedagogía también aborda la alfabetización en medios desde otra perspectiva: desde la creación y emisión de mensajes. A través de concursos de periodismo estudiantil y de actividades ligadas a la reportería, los estudiantes viven en carne propia el proceso de investigación y procesamiento de la información para elaborar productos para medios impresos y televisivos. De esta manera captan dos ideas esenciales del periodismo: que los medios únicamente transmiten una parte de la realidad y que pueden existir muchas verdades.

El objeto del programa es lograr que la Alfabetización en Medios se inserte en la curricula escolar de los primeros dos cursos de la secundaria. De esta manera, no sólo se mejora la calidad de la enseñanza, sino que se previene la creación de una sociedad conformista, mediocre, desprovista de valores. Vale decir, lo que se pretende es tener bachilleres pensantes para crear una mejor cultura y no ladrillos para un muro que no es otra cosa que un freno al humanismo.