La información que generan los medios de comunicación se convierte en una fuente de aprendizaje, debate y pensamiento crítico en la sociedad, a través del programa Alfabetización en Medios, promovido desde hace dos años por la Fundación para el Periodismo.
El objetivo es alcanzar principalmente a estudiantes de colegio, a través de la guía de profesores de literatura que son capacitados en esta metodología por profesionales en el área, con nuevas técnicas de enseñanza y ejercicios dinámicos e ilustrativos.
«Con este programa vimos que se puede mejorar la calidad de enseñanza, la capacidad de comprensión de lectura, estimular el pensamiento crítico, generar la curiosidad por hechos que ocurren en la sociedad y eso ayuda a que tengan convicciones democráticas más sólidas”, afirma Renán Estenssoro, director de la Fundación para el Periodismo.
Mediante un convenio con el Ministerio de Educación, a la fecha capacitaron a 500 maestros en todas las ciudades capitales del país, quienes manifestaron comentarios positivos sobre esta propuesta de enseñanza.
En los talleres se realizan diferentes ejercicios mediante una guía elaborada por el European Journalism Centre (EJC), institución que introdujo este programa de Alfabetización en Medios en Europa y África, apoyando iniciativas locales gestionadas por instituciones educativas.
La misma contiene lecciones y explicaciones prácticas de los usos que se puede dar a la alfabetización en medios, ante la interacción que se produce cada día entre la sociedad y los medios de comunicación.
Por ejemplo, para analizar por qué los medios tienen diferentes ópticas de un mismo hecho, los participantes enrollan un papel y lo usan como telescopio dentro del mismo salón. Al compartir lo que vieron, se dan cuenta que cada uno se enfocó en algún rasgo de la realidad.
Estas diferencias en la reconstrucción de una misma realidad también se analiza con la selección de una noticia que los estudiantes deben seguir tanto en prensa, televisión y radio para saber cómo se ha informado en cada medio, y luego discutir sobre las diferencias y las posibles razones.
También realizan ejercicios sobre la relevancia de las noticias a través del análisis del espacio que destinan, la ubicación que tienen en el matutino y qué importancia le habrían dado ellos si fueran editores.
Este tipo de dinámicas también se aplican con revistas, periódicos pasados e incluso información que se encuentra en internet y redes sociales, porque la intención no sólo es revisar la coyuntura, sino analizar el trabajo periodístico desde diferentes aristas.
«Si bien es una metodología reconocida a nivel mundial, es la primera vez que se aplica en Bolivia. Y es importante porque actualmente los jóvenes reciben mucha información, pero deben aprender a leerla con más comprensión y puntualidad”, apunta Fernando Cabezas, coordinador de este programa educativo.
Por su parte, Wilfried Ruetten, director de EJC, manifiesta que la Alfabetización en Medios ayuda a los estudiantes en su formación integral a través del reconocimiento de la función determinante que cumplen los medios y sus mensajes en la sociedad contemporánea.
«Al mismo tiempo, otorga a los estudiantes los recursos y el conocimiento suficiente para convertirse en ‘consumidores conscientes’ de los productos de estos medios e, idealmente, les da la capacidad de mejorar su participación y aporte en el debate público”, agrega.
Es por eso que uno de los objetivos de la Fundación para el Periodismo es alcanzar a 800 maestros de literatura que trabajan en diferentes unidades educativas del país, y establecer un equipo de evaluación encargado del seguimiento sobre cómo se están implementando los talleres en el aula y saber cuáles son las dificultades que tienen.
Además, con la Guía de Implementación que fue adaptada y traducida al español, esperan contribuir al entrenamiento y formación de nuevos maestros con un material que pueden consultar permanentemente y que ofrece toda la información necesaria para aplicar este método.
Estenssoro está convencido que el programa de Alfabetización en Medios es una forma de mejorar la calidad de educación en el país, estimulando el hábito de lectura y el pensamiento crítico, a través de la introducción de los medios de comunicación en las aulas. Se trata de un aporte que, como periodistas, sin duda los llena de optimismo y satisfacción.
